Ser un chico en el siglo 21

¿Qué es de chicos? ¿ser duro o ser emotivo? ¿salir despeinado a la calle o usar maquillaje? AXE lanzó una campaña hace un año para acabar con los prejuicios sobre qué es ser un chico en este siglo. Un año después... parece que su iniciativa no ha tenido mucho recorrido. Una pena.

Si en un artículo anterior veiamos como las marcas que realmente quieren destacar en su compromiso social deberían afrontar esa política desde la implicación real, mojarse; AXE quiso cambiar de imagen y se posicionó abiertamente contra los tópicos masculinos en los que antes se apoyaba con humor su marca.

Esta de arriba era la pieza central de la campaña de mayo del 2017 #FindYourMagic, que seguía el nuevo posicionamiento de marca que lanzó en 2016 (año en el que se atrevió incluso a mostrar un beso entre dos hombres en la pieza audiovisual, vídeo ya desaparecido de la cuenta de la marca en YouTube). El copy de la pieza del 2017 dejaba claro las intenciones de la campaña:

¿#esdechicos «ser emocional?» «¿usar maquillaje?» «¿que no te gustan los deportes?» Si miles de chicos han buscado esas respuestas en la web, es que un millón lo ha pensado. Es hora de dejar de cuestionar qué define la masculinidad, porque no hay una sola forma de ser «un hombre». Solo sé tú. #FindYourMagic.

Lo curioso es que este mensaje es el típico que escuchamos en marcas dirigidas a un público femenino, intentado posicionarse como marcas comprensivas con la presión que soportan las mujeres en la sociedad. Vamos, el estilo Dove.

Es bueno que la publicidad empiece a ser consciente de que no hay una manera de ser o sentirse, da igual si se trata de hombre o mujer, y que intentar imponer figuras arcaicas de lo que es la masculinidad sólo debería servir para arruinar una imagen de marca.

Sobre esto mismo hablaron en El departamento, donde crearon esta infografía según los datos extraidos del estudio [Men]tamorphosis Project:

Sin embargo, parece que esta imagen de un hombre fuera de estereotipos no está calando mucho en la publicidad. Lo que a la hora de la verdad significa que los consumidores varones jovenes no se siente representados por los valores de marca de la empresas… lo que es una oportunidad para aquellas marcas que quieran coger el guante.