Dove añade una marca de agua a su publicidad para recordar a sus clientes que no altera las imágenes

Dove fue una pionera en posicionar su marca alineándose con la tendencia social a ensalzar la belleza real en detrimento de una belleza Barbie. Ahora crea una marca de agua para su publicidad para seguir posicionandose como el paladín de la causa.

La publicidad siempre ha usado el retoque fotográfico para ensalzar u ocultar elementos de una imagen que podrían o no interesarle mostrar a la marca. Pero la llegada de Photoshop hizo que se abusara de esta herramiento de diseño complementaria en la tarea de maquetación de una publicaión o anuncio. En realidad el abuso vino por el propio conocimiento de la herramienta por parte de los no profesionales del sector fotografico/editorial. La amplia divulgación que ha tenido la herramienta de Adobe ha hecho que se crea que es sencillo, rápido y efectivo retocar una imagen. El famoso «y ya que estás… por qué no cambias eso…» que suelen susurrar los responsables de cuentas a los creativos.

Cuello eternos, curvas que desaparecen, manchas en la piel que se aclaran, narices que cambian de dirección. Embellecimiento de la imagen… para crear una mujer más cercana a las medidas imposibles de Barbie. Pero todo exceso lleva siempre a que salten las alarmas. Y eso fue lo que lo que ocurrió. Mujeres destacadas se alzaron para criticar esa idealización imposible de la figura femenina, que destilaba machismo, y lo peor, que creaba ansiedad en las mujeres, sobretodo en las más jóvenes, que veían que era imposible parecerse jamás a esas imágenes de mujeres de los anuncios.

Y ahí llegó Dove. Buscando un nuevo posicionamiento para su marca. En 2004 presenta Self-Esteem Project, un programa para mejorar la autoestima de las niñas y comprometiéndose a no alterar las fotografías. El éxito de la campaña confirmó que era el camino a seguir para la marca, por lo que profundizó en ella y decidió que habia que usar mujeres de tallas reales para sus anuncios. Y ahora, continuista con esa imagen de marca ya totalmente asentada, Dove presenta una marca de agua con el fin de garantizar al espectador que las imágenes publicitarias no han sufrido ningún tipo de manipulación con herramientas de edición como Photoshop.

Según estudios de la compañía, un 77% de las mujeres están convencidas de que las fotografías utilizadas para las campañas publicitarias han sido distorsionadas, por lo que el nuevo logo “No Digital Distorsion” incluido en la publicidad busca seguir recordando a los clientes que su marca tiene un compromiso con la belleza real. Un ejemplo más de como un cierto compromiso social puede acarrear excelentes beneficios de imagen a una marca, lo que la puede lleva a destacar de la competencia.