Los intereses ocultos tras las previsiones del PIB

Ofrecemos un poco de luz acerca de por qué los informes con previsiones sobre la evolución de la economía no coinciden entre ellos.

Comencemos aclarando qué es el PIB según la Wikipedia: Se conoce como «producto interno bruto» a la suma de todos los bienes y servicios finales que produce un país o una economía, elaborados dentro del territorio nacional tanto por empresas nacionales como extranjeras, y que se registran en un periodo determinado (generalmente un año).

Qué no contempla el PIB:

  • La auto-producción (o auto-consumo), riquezas producidas y consumidas en el propio interior de los hogares, dado que no pasa por el mercado.
  • En el caso de los servicios es muy difícil distinguir entre aumentos de precio por calidad o servicios y aumento de estos por inflación, con lo que son un sector donde es difícil estimar su variación.
  • No tiene en cuenta los recursos naturales o mineros del país.
  • En el caso de una catástrofe natural el PIB solo contabiliza la destrucción de los activos de forma indirecta, mediante el impacto que tienen en la producción, pero sin tener en cuenta la destrucción neta de activos. Sin embargo, el PIB sí tiene en cuenta las reconstrucciones tras la catástrofe.
  • La contribución real de la Administración pública a la riqueza económica. Normalmente se suele integrar sus costes en los del PIB, en ausencia de facturación.
  • Solamente utiliza variables contables que puedan expresarse directamente en términos monetarios y, por tanto, prescinde de aspectos como los costes ecológicos o los costes sociales: el impacto ecológico de la producción, las desigualdades en la distribución de la riqueza, las desigualdades de género, etc.

El PIB no es un indicador de calidad de vida o bienestar, tan solo material.

Por estos motivos, entre otros, Simon Kuznets, uno de los creadores de la contabilidad nacional que dio lugar al uso del PIB como indicador económico, como numerosos autores posteriores, han criticado el uso del PIB como sinónimo de bienestar social. El PIB hace referencia sólo al bienestar material de una sociedad. Es por esto que las cifras de crecimiento o decrecimiento económico del PIB se usan políticamente como un indicador de que las políticas económicas aplicadas son positivas o negativas para el país.

Finalmente, habría que detallar que se suele interpretar el PIB según su evolución: es decir, si es ascendente durante un período, la economía estará creciendo, si descendiera, estaría en recesión.

Después de esta introducción, entramos en materia.

Como hemos visto antes, el uso del PIB se usa políticamente para aprobar o criticar la gestión económica de un gobierno. Es por lo tanto una herramienta de presión política, y es por eso por lo que anualmente se hacen estimaciones de si el PIB va a crecer, y cuánto, o decrecer.

Bajo un prisma lógico, puede parecer que no tiene mucho sentido hacer este análisis de brujería económica previo, ya que lo sensato sería hacer un balance a posteriori, para analizar si la gestión ha sido positiva o no y de esta manera cambiar las acciones para el siguiente año. Hacerlo previamente puede parecer que tiene más una motivación de halago o apedreamiento al gobierno de turno, siguiendo una agenda partidista. Sin embargo, la finalidad de estas previsiones suele ser dar fiabilidad, o no, al presupuesto del Gobierno. En este artículo de Newtral lo explican.

Analicemos lo que que se previó para el año 2023 y el resultado final.

Y sobretodo, quienes estaban detrás de esas previsiones, los think tanks. El Gobierno Español informó a Bruselas en octubre de 2022 que preveía que la economía española creciera un 2,1%. Finalmente, el INE publicó que el crecimiento fue del 2,5%.

Entidades con informes de previsiónPIB positivo previstoDesviación del real
Gobierno Español2,10,4
CEOE0,81,7
CaixaBank Research11,5
Funcas11,5
Mapfre11,5
Banco Santander11,5
Universidad Loyola11,5
Oxford Economics1,11,4
CEEM-URJC1,21,3
IEE1,21,3
AFI1,31,2
Repsol1,31,2
BBVA Research1,41,1
CEPREDE-UAM1,51
ICA-UCM1,80,7
Cámara de Comercio1,90,6
Equipo Económico2,10,4

La Patronal pinta malos escenarios cuando ve más impuestos en el horizonte.

Los técnicos económicos de la CEOE parecen ser los más ineptos del grupo, con una previsión de crecimiento tres veces menor de la que finalmente resultó. Quizá los motivos de esta previsión fatídica estaba en que preveían que la subida del SMI llevaría a la destrucción de empleo, pero en realidad hubo una subida de afiliación a la Seguridad Social. Así como que la creación de nuevos impuestos a las grandes empresas, energéticas y financieras, llevaría a un desastre, aunque estás al final anunciaron que batieron récords de beneficios. Lo curioso es que el Instituto de Estudios Económicos (IEE), el think tank de la CEOE preveía un crecimiento del 1,2% (un 1,3% por debajo de la real). En la misma casa, distintas (malas) previsiones.

Un oscuro think tank donde trabaja gente experimentada.

En el espectro contrario encontramos a «Equipo Económico» que preveía la misma subida en el PIB que el Gobierno, por lo que sólo se desvío, a la baja, en 4 puntos. Lo curioso, en este caso, es que este think tank es un despacho de abogados que fue fundado por el ex ministro de Hacienda de Rajoy, Cristobal Montoro, y en su equipo se encuentran ex cargos públicos del Partido Popular y ex altos puestos del Ministerio de Hacienda (y que está siendo investigado por Anticorrupción). Quizá por eso la previsión coincidía con la de los técnicos del Gobierno Socialista, por la experiencia en la materia.

Sin embargo, las previsiones que suelen copar los titulares de los medios en España son los del binomio CEOE/IEE, que como hemos visto, aciertan más bien poco, en lugar de otras previsiones en la que parecen que trabajan personas con cierta experiencia en el tema.

Los bancos van a lo suyo.

En el apunte final, vamos a mirar hacia las entidades financieras, los bancos, que teóricamente son los que más información (y técnicos económicos) tienen para realizar con mayor precisión estos cálculos de futuribles. A pesar de ello, fueron de los que más fallaron, a la baja. En este caso, igual este fallo se debió a que se acercaban una elecciones generales y que el Gobierno estaba impulsando la aplicación de un gravamen especial a estos bancos. Decir que la economía iba a ir no muy bien, igual podía ayudar a frenar ese impuesto.

De esta manera vemos con claridad que los informes de entidades económicas están muy afectados por sus propios intereses, y que sus análisis nunca son objetivos o imparciales, sino que sus técnicos, o los que les pagan, hacen interpretaciones de la coyuntura económica según les conviene en cada momento.

Con información extraída del diario https://www.elsaltodiario.com