Born of Hope

Una actriz inglesa decidió crear una historia partiendo de la iconografía de El Señor de los Anillos de Tolkien. Para ello escribió un guión junto con un desconocido a través de emails, y rodó un trailer con la historia que quería contar. Gracias al apoyo de fans de la trilogía tolkiana el proyecto ha visto la luz después de un año de rodaje y un enorme y apasionado trabajo: Born of Hope.

Kate Madison, una actriz amateur de Cambridge de 31 años,  quería hacer su propia aportación a la obra de Tolkien. Para ello consiguió ahorrar 8.800 euros y rodó un tráiler para su proyecto, Born of hope, que colgó en Youtube añadiendo un mensaje para otros fans de la trilogía: «Necesito vuestra ayuda».

Y la ayuda llegó: 28.000 euros proveniente de donaciones. Una miseria para hacer una película, pero más de cuatrocientas personas ofrecieron a Madison sus servicios en el filme y hasta algunos supermercados regalaron comida a los miembros del equipo. Maquilladores, peluqueros, diseñadores, oficinistas, carteros… todos pusieron horas y esfuerzo en lo que ha acabado convirtiéndose en una película de 70 minutos (y una versión extendida, al más puro estilo trilogía de Peter Jackson) que ya ha sido visionada por más de un millón de personas y alabada por la crítica por su gran calidad teniendo en cuenta su coste.

La película, cuenta las aventuras de Arathorn, el padre de Aragorn, y se rodó durante un año en los bosques de Essex. El guión fue escrito por la directora en colaboración con un escritor de Michigan a través de Skype e infinidad de mails. Los dos nunca llegaron a verse las caras a lo largo de todo el proceso.

Es un ejemplo de como la pasión por un proyecto, pero sobretodo la creatividad de individuos concretos, unido a las posibilidades de creación que pone la tecnología al alcance de todos, es capaz de de poner en pié proyectos que antes eran imposibles ni de imaginar. En contraposición a la industria del entretenimiento -mal llamada Industria Cultural por la prensa- que sataniza a las nuevas tecnologías por sus estrechez de miras a la hora de entender cómo sacar rédito de ellas, están los Creativos con mayúsculas que saben que nunca ha habido mejor momento en la historia de la humanidad para que alguien con un proyecto creativo en la mente lo pueda hacer realidad.