Joseph Stiglitz, Premio Nobel en Ciencias Económicas en 2001, director del Instituto Brooks para la Pobreza Mundial, de la Universidad de Mánchester, académico en la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras de España y economista jefe del Banco Mundial desde 1997 al 2000, no ha parado de publicar libros críticos con los economistas de libre mercado desde 2002.
Con motivo de la publicación de su último libro Camino de libertad (Taurus), La Vanguardia le entrevista acerca de cómo ve la situación mundial actual, después del triunfo de Trump en las elecciones de 2024. He aquí algunos de sus pensamientos más destacados de este reputado economista norteamericano.
Hay demasiada incertidumbre y caos. Cuando (Trump) dijo que se apoderaría del Canal de Panamá y de Groenlandia, ¿significa que vamos a ir a la guerra? Y su idea de que la mitad de TikTok debería ser propiedad de los Estados Unidos es como lo que sucede en los países autoritarios, donde los gobiernos se apropian de una parte de la riqueza.
Está claro que es una nueva era. Todo el mundo reconoce una nueva era de oligarcas. Hemos estado al borde de eso, nos hemos estado quejando del papel del dinero en la política, pero lo de Musk es el hecho visible. Con Musk, Zuckerberg y Bezos rodeando a Trump, la visibilidad nunca ha sido mayor. Usábamos el término oligarca como un término de menosprecio contra Rusia, y ahora los estadounidenses lo están usando contra sí mismos y se están dando cuenta de que esto es en lo que nos hemos convertido.
Y que (…) Zuckerberg diga que eliminará la moderación de contenido y cualquier mentira, desinformación, no importa cuán peligrosa sea, como sobre las vacunas, se permitirá, indica que es un momento peligroso para EE.UU. y para el mundo.
Rusia se llamó a sí misma una oligarquía democrática. Tenían elecciones. Y esas elecciones libres dejaron a Putin en el poder, en parte porque controlaban los medios. Hoy los medios más importantes son las redes sociales. Y ellos controlan eso.
En los EE. UU. tenemos la esperanza de vida más baja de los principales países avanzados, y ha estado disminuyendo en un país con la más alta tecnología para prolongar la vida. Y gastamos el doble que Francia y el cuádruple que Singapur en sanidad y obtenemos peores resultados.
Purdue, la farmacéutica, promociona opioides que conducen a la crisis de los opioides, compañías de alimentos promocionando productos que conducen a la diabetes infantil…. Tenemos una empresa tras otra buscando ganancias que destruyen nuestra sociedad.
Biden en un año redujo la pobreza infantil en un 40% con el Plan de Recuperación. Pero luego los republicanos (…) se negaron a renovar el programa pese a que demostramos que sabíamos cómo reducir la pobreza infantil en el país más rico del mundo.
La libertad para los lobos es la muerte de las ovejas. La libertad de las corporaciones para hacer lo que quisieran significaba que eran libres de convertirse en monopolios, de que los bancos explotaran a todo el mundo asumiendo riesgos excesivos. Y luego nosotros, los ciudadanos, tuvimos que rescatarlos.
(Los grandes economistas que promovieron 50 años de políticas neoliberales) pensaban que los mercados libres generarían eficiencia económica por sí solos, innovación y crecimiento, y que todos se beneficiarían, (…) empíricamente se demostró que estaban equivocados. Los beneficios del crecimiento se trasladaron a los de arriba. Hubo innovación, pero sólo en un ámbito muy reducido, (…) dirigieron la innovación a crear un mejor motor publicitario.
Detrás de la mayor parte de la gran innovación estaba el gobierno. El gobierno creó Internet, (…) le dio dinero a Tesla, casi 500 millones de dólares. Esos hombres pues tenían una imagen del libre mercado, pero no comprendían el importante papel del gobierno.
El neoliberalismo fracasó, pero lo más importante es que subestimaron hasta qué punto sin control conduciría a brechas económicas en la sociedad, creando un campo fértil para demagogos como Trump.
Lo que vemos es el crecimiento del populismo autoritario en países que han hecho demasiado poco (en acción gubernamental para crear el estado de bienestar), no en los que el Gobierno ha hecho demasiado. Es la ira por no satisfacer las necesidades básicas, el fracaso del neoliberalismo, lo que ha llevado a Trump, Bolsonaro y a los demás demagogos autoritarios que vemos en todo el mundo.
Los que toman el poder siempre afirman que es por la libertad. Es un lenguaje que funcionó, pero nunca definieron la libertad. Y nunca reconocieron que la libertad de una persona puede ser la falta de libertad de otra, la interdependencia de las libertades.
En cuanto a la globalización, la hemos llevado demasiado lejos, pero ahora estamos demasiado integrados, es muy difícil desenredar el caos. (…) Y si Estados Unidos invade Groenlandia o Panamá, lo cual es una posibilidad, es difícil imaginar que China no invada Taiwán, y entonces no tendremos suministro de chips. Así que tenemos que repensar la globalización. Y una forma de pensarlo es que podemos ser interdependientes, pero necesitamos tener un cierto grado de soberanía económica nacional.
(Europa) Tiene que reconocer que no puede ceder ante la agresión de Estados Unidos en cuestiones digitales, por lo que tiene que defender sus propios valores.
Puedes leer la entrevista completa en La Vanguardia en https://www.lavanguardia.com/cultura/20250121/10306015/joseph-stiglitz-nobel-economia-trump-musk-bezos-neoliberalismo-libro-camino-de-libertad.html
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