Orígenes de la animadversión de China hacia Occidente

El famoso término en China "Un Siglo de Humillación" se refiere al doloroso periodo histórico, que abarca desde 1839 hasta 1949, en el que el país fue derrotado y sometido por potencias extranjeras.

Durante 110 años China estuvo bajo el yugo de países extranjeros. Reino Unido, Francia, EEUU, Alemania, Rusia y Japón vencieron y sometieron reiteradamente a China entre 1839 y 1949. Esto ha dejado un pozo de resentimiento en la población, que, además, el patriotismo institucionalizado actual ha incentivado.

Todo comienza con Reino Unido, quién si no, metiendo las zarpas en China. Siendo más concretos, el opio.

Los dirigentes británicos veían que, a pesar del imperio marítimo que poseían en el siglo XIX, su país mantenía un déficit comercial con China. Importaba de allí porcelana, té y seda en grandes cantidades, pero no exportaba apenas al país asiático.

Para poder preservar las reservas de plata del país (que formaban la base monetaria del mismo), desde mediados del siglo XVIII China practicaba una política comercial proteccionista, restringiendo el comercio con Europa al puerto de Cantón, y primaba las exportaciones de sus propios productos frente a la importación de productos europeos. Los productos chinos solo podían ser adquiridos con plata que los británicos importaban de América y Europa.

El imperio de la dinastía Qing en 1820, máxima extensión territorial que ha tenido China en su historia. De Qing Empire circa 1820 EN.svg: Philg88 – Este archivo deriva de: Qing Empire circa 1820 EN.svg: Philg88,, CC BY-SA 4.0.

Como respuesta a esta política comercial proteccionista, los ingleses optaron por importar opio desde la India de forma masiva por los pocos puertos abiertos a los extranjeros. Esta droga, fumada, es un potente narcótico que produce adicción. El tráfico de opio era ilegal tanto en China como en el propio Reino Unido, pero, con el deseo de limitar la pérdida de reservas de plata en Europa, hubo un consentimiento tácito de las autoridades británicas.

Un fumadero de opio en Pekin, a finales del siglo XIX. De Anonyme, Société de Saint-Augustin, 1896 – numérisation, Dominio público.

Los ingleses consiguieron su propósito.

Con los ingleses exportando unas 1.400 toneladas de opio al año a China, se había producido un vuelco de la balanza de pagos a favor del Reino Unido,​ y amenazaba con causar una grave crisis monetaria en China. Al mismo tiempo, la epidemia de adicción al opio amenazaba la cohesión social – se hicieron muy famosos los fumaderos de opio. Así que china decide prohibir su consumo. Pero esto no frena la adicción entre su población, ni el lucrativo negocio que es para los británicos su tráfico.

Entonces estalla la guerra del opio.

Es 1839 y da comienzo la primera guerra del opio. Las autoridades chinas confiscaron y destruyeron buena parte de opio británico, esto desató la ira de Reino Unido que, aprovechando su superioridad naval, en cuestión de meses derrotó al ejército chino, que todavía empleaban técnicas medievales de defensa.

El barco británico Nemesis destruyendo los juncos de guerra chinos durante la Segunda batalla de Chuenpee, el 7 de enero de 1841. De Edward Duncan, Dominio público.

Fue un gran shock par los chinos. No solo para las autoridades, también para la gente del país. China se veía así misma como el centro del mundo. Los chinos creían que China era excepcional y el símbolo de la civilización. De repente, toda su idea del orden mundial cambió.

Zhao Ma, Profesor Asociado de Historia y Cultura Moderna de China, Universidad Washington en San Luis.

La guerra finaliza en 1842 y los británicos obligan a China a abrirse al comercio internacional, la cesión del territorio de Hong Kong, que no recuperaría hasta el 1 de julio de 1997, y grandes sumas de dinero en compensación por las pérdidas económicas.

Pero este acuerdo no eliminó las tensiones, que siguieron creciendo, desencadenando la segunda guerra del opio entre China y Reino Unido en 1856.

Francia se une a la fiesta.

Ante la obligada apertura comercial de China, otros países habían iniciado lucrativas actividades con la nación asiática. Esto llevó a que también estas naciones, como Francia, se unieran al conflicto bélico, para preservar sus intereses comerciales.

Otro clavo más, en el sentimiento chino de opresión, lo pondría el saqueo y destrucción, por parte del ejército anglo-francés, del antiguo Palacio de Verano de Pekín, considerado el más hermoso del país. Esto pondría fin a la guerra en 1860.

Los Jardines Imperiales del Antiguo Palacio de Verano tal como eran antes de su destrucción, en una pintura antigua. De Basquetteur – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0.

Al perder de nuevo China esta contienda, tuvo que ceder otra vez. Se vio obligada a conceder más poder en su territorio a Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Alemania y Rusia. Una indemnización económica al Reino Unido y a Francia, y la legalización del comercio de opio.

Pero la derrota más humillante estaba aún por llegar.

Estamos en el 1 de agosto de 1894 y China se enfrenta a Japón por el control de Corea en la Primera guerra sino-japonesa. Pierde nuevamente.

Por primera vez, el dominio regional en el este de Asia pasó de China a Japón, y el prestigio de la dinastía Qing, junto con el «honor» de China, sufrieron un duro golpe.

China no veía a Japón como un país importante. Históricamente, Japón había visto a China como su profesora. China fue derrotada y eso fue muy humillante para los chinos. Porque ¿cómo podía el pequeño Japón derrotarla?

Yafeng Xia, Profesor de Ciencias Sociales Universidad de Long Island.
Primera guerra chino-japonesa, grandes batallas y movimientos de tropas. De First Sino-Japanese War.svg: Hoodinskiderivative work: Rowanwindwhistler (discusión) – First Sino-Japanese War.svg, CC BY-SA 4.0.

En marzo de 1895, se firmó el Tratado de Shimonoseki entre Japón y China por el cual esta cedía Taiwán, las islas Pescadores y Liaodong al Imperio del Japón.

La tres contiendas fallidas de China habían debilitado a la nación, lo que fue aprovechado por las potencias occidentales para establecer ciertas zonas de influencia, más allá de los enclaves que ya poseían.

El imperialismo de finales del siglo XIX en China llevó a que las potencias occidentales impusieran una organización semicolonial que les otorgaba capacidad de control y grandes privilegios comerciales

La reina Victoria (Reino Unido), Guillermo II (Alemania), Nicolás II (Rusia), Marianne (Francia) y Mutsuhito (Japón) cortando un pastel de rey con China («China» en francés) escrito en él. De Henri Meyer – Bibliothèque nationale de France, Dominio público.

Con estos ingredientes ya teníamos el caldo de cultivo para que germinase un sentimiento anti extranjero entre la población china.

Y China estalla.

Con el final del siglo XIX surge el levantamiento de los Boxers contra la influencia foránea en el comercio, la política, la religión y la tecnología de los últimos años del siglo XIX. En agosto de 1900, cerca de 230 extranjeros y miles de chinos cristianos habían muerto en la revuelta.

La respuesta no tarda en llegar.

Los países agraviados se unen bajo la Alianza de las Ocho Naciones, formada por tropas estadounidenses, austrohúngaras, británicas, francesas, alemanas, italianas, japonesas y rusas. Ya te puedes imaginar el resultado.

Ejecución de soldados bóxers entre 1900 y 1901. De A. Meynadier – Photographed at the Musee de l’Armee by myself, Dominio público.

La Alianza de las Ocho Naciones llevó 20.000 tropas armadas a China, derrotó al Ejército Imperial y llegó a Pekín. Como resultado, se produjo un saqueo descontrolado de la capital, se ejecutaría sumariamente a todos los sospechosos de ser bóxers, las tropas extranjeras permanecerían en Pekín y se les obligaría a pagar una nueva indemnización, en el transcurso de los siguiente 39 años, a las ocho naciones de la Alianza.

Llegamos al convulso siglo XX.

Ya estamos en 1911 y surge un nuevo levantamiento popular, esta vez, contra la dinastía Qing, que había demostrado ser ineficaz en sus esfuerzos por modernizar a China y enfrentar la agresión extranjera. La Revolución de Xinhai derroca a la última dinastía imperial de China (la dinastía Qing) y establece la República de China.

Rebelión de las provincias contra el Gobierno imperial durante la Revolución de Xinhai de 1911. Datos de ISBN 9780029286104, p. 41. Levantamientos por semanas:   Marrón: 12 de octubre 13-19 de octubre (ninguna); Naranja oscuro:   20-26 de octubre; Naranja:   27 de octubre-2 de noviembre ; Naranja claro:  3-9 de noviembre; Amarillo:   10-16 de noviembre ; Amarillo claro:  17-23 de noviembre; Verde:   Provincias leales al Gobierno imperial a finales de noviembre; Blanco:   Sin datos. Rowanwindwhistler (discusión · contribs.)derivative work: Rowanwindwhistler (discusión) – CC BY-SA 4.0.

Pero el nuevo tipo de gobierno no limita la presencia occidental en la nación asiática. Algunas ciudades de China, como Shanghái, seguían bajo una enorme influencia extranjera.

Esta ciudad era el principal centro industrial y comercial de China debido a su situación estratégica, que facilitaba el comercio con Occidente. Al finalizar la Primera Guerra del Opio, varias zonas de la ciudad habían quedao bajo «concesiones» inglesas, francesas y estadounidenses. En 1932, Shanghái era la quinta ciudad más grande del mundo y hogar de 70.000 extranjeros.

Pero lo peor para China estaba por llegar.

Será a finales de la década de 1930 cuando dé comienzo el periodo más desgarrador para el país asiático.

Todo se complicaría enormemente cuando los japoneses aumentan su presión sobre China estableciendo un estado títere, Manchukuo, en Manchuria en 1931. La tensión entre Japón y China, que no reconocía la independencia de Manchukuo, desembocaría en guerra abierta el 7 de julio de 1937, cuando el ejército japonés, comienza la invasión de China.

Da comienzo la segunda guerra sino-japonesa.

El ejército japonés ocupó la mayor parte de la franja costera oriental de China, controlando los principales centros de producción económica. Al régimen títere de Manchukuo se sumaron otros tres regímenes títeres, uno en Mongolia Interior y otros dos regímenes similares en Pekín y Nankín. En esta última ciudad, ocupada por el ejército japonés el 13 de diciembre de 1937, se desencadenó una campaña de extraordinaria violencia contra la población civil, la llamada masacre de Nankín, en la que murieron miles de personas.

Este mapa muestra, en naranja, la extensión del territorio chino ocupado por Japón en el año 1940. De Japanese_Occupation_-Map.jpg: User:W.wolnyderivative work: Rowanwindwhistler (talk) – Japanese_Occupation-_Map.jpg, CC BY-SA 3.0.

El estado de crisis nacional forzó la colaboración entre el gobernante partido Nacionalista KMT y el Partido Comunista, que hasta entonces era perseguido.

La invasión japonesa permitió así al Partido Comunista reagruparse, fortalecerse e implantarse en más áreas de China.

El final de la guerra en 1945 supuso la salida definitiva de Japón del territorio chino. Manchuria, Taiwán y las zonas ocupadas durante la guerra sino-japonesa volvían a estar bajo soberanía china. Las fuerzas comunistas, muy fortalecidas por los años de guerra, aumentaron su control sobre numerosas zonas de la China rural. La salida de los japoneses dejaba paso así a una guerra civil abierta entre el Kuomintang o Partido Nacionalista Chino (KMT) y el Partido Comunista Chino (PCCh).

La victoria del Partido Comunista Chino.

A pesar de que el gobierno chino aprobaría una nueva constitución en 1947 (que sigue en vigor hasta hoy en Taiwán), y de que se celebrasen elecciones, la política económica no fue capaz de controlar una hiperinflación desbocada y los comunistas aumentaban el territorio bajo su control.

En enero de 1949, el ejército comunista entró en Pekín y recuperó su nombre tradicional (Beijing, «capital del norte»), con lo que los comunistas dejaron claro que establecerían allí la capital del nuevo régimen.

Mao proclama la fundación de la República Popular China desde la puerta de la Ciudad Prohibida (1 de octubre de 1949). De Hou Bo 侯波回忆:我在天安门城楼拍摄开国大典(图)(1) – Sina.com < search.sina.com.cn? not found the first 10 resultpages), Dominio público.

El 1 de octubre de 1949, Mao Zedong proclama en la plaza de Tiananmén de Pekín (Beijing) la República Popular China. Mientras, el antiguo régimen restablecía el gobierno de la República de China en Taipéi, Taiwán, a donde había huido.

Es en este momento, 1949, en el que el Partido Comunista Chino sitúa el final de los 100 Años de Humillación, cuando Mao Zedong llega al poder, proclama la República Popular y hace la promesa de liberar a China del dominio extranjero. Aunque algunos historiadores establecen el final del Siglo de Humillación con el fin de la invasión japonesa, al finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945.

El intencionado uso de los 100 Años de Humillación.

El uso del Siglo de Humillación en la historiografía del Partido Comunista Chino y el nacionalismo chino moderno, con su enfoque en la «soberanía e integridad del territorio chino», ha sido utilizado ampliamente desde entonces para desviar las críticas extranjeras sobre los abusos a los derechos humanos en China, la atención interna por cuestiones de corrupción y reforzar sus reclamos territoriales. Esto ha hecho que, a pesar de los más de 70 años transcurridos, la humillación sufrida durante esos 110 años siga muy presente entre la población china.

Caricatura de 1899 en donde describen que el Tío Sam, representación alegórica de Estados Unidos, se encuentra en un gran mapa de China que está siendo cortado por Alemania, Italia, Inglaterra, Rusia y Francia (Austria está en el fondo de las tijeras de afilar); El Tío Sam se aferra al «Tratado comercial con China» y dice: «¡Caballeros, pueden cortar este mapa tanto como quieran, pero recuerden que estoy aquí para quedarme y que no pueden dividirme en esferas de influencia!». De Color lithograph by J.S. Pughe – Esta imagen está disponible en la División de Impresiones y Fotografías de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos bajo el código digital cph.3b00548. Dominio público.

Los chinos tienen un enorme sentimiento de orgullo por ser chinos y por pertenecer a la civilización más longeva del mundo. Y al mismo tiempo, hay un sentimiento de humillación.

Zhao Ma, Profesor Asociado de Historia y Cultura Modernas de China, Universidad Washington en San Luis.

Esa narrativa nacionalista ha sido potenciada por el actual dirigente Xi Jinping en sus discursos.

El pueblo chino no permitirá bajo ningún concepto que ninguna fuerza extranjera lo atropelle, oprima o esclavice.

Xi Jinping, presidente de la República Popular China.

Esto ha hecho que los sentimientos patrióticos se hayan disparado en gran parte de la población en los últimos años, especialmente entre los jóvenes.

El concepto de China como víctima ha estado en la psique nacional china desde mucho antes de que se fundara el Partido Comunista Chino. La diferencia es que hoy día China considera el nacionalismo ideología del Estado

Zhao Ma, Profesor Asociado de Historia y Cultura Modernas de China, Universidad Washington en San Luis.

Cuando desde occidente se critica a China por los abusos a los derechos humanos o por sus ambiciones territoriales, tanto el gobierno, como muchos ciudadanos, se movilizan para dar una respuesta agresiva. Por lo que algunas marcas y organizaciones occidentales han recibido boicots comerciales. Y es que cualquier anuncio o comentario occidental, que se considere insultante hacia la cultura china, tiene una rápida respuesta.

Imperialismo en 1900: el oso representa a Rusia, el león a Gran Bretaña, la rana a Francia, el sol a Japón y el águila a Estados Unidos. De Desconocido – Hans-Martin Hinz, Christoph Lind: Tsingtau. Ein Kapitel deutscher Kolonialgeschichte in China 1897 – 1914. Edition Minerva, 1999, ISBN: 978-3932353178, Dominio público.

Deng Xiaoping, líder chino hasta 1989 instó a seguir la política de «esconder la fuerza y aguardar el momento» con el objetivo declarado de pasar desapercibido internacionalmente, para salir de la pobreza y dejar atrás la Revolución Cultural, sin someterse al escrutinio público del resto del mundo.

La otra gran frase de Deng Xiaoping, en la primavera de 1992, a sus 88 años de edad, sería la de «enriquecerse es glorioso». De esta manera, Deng dejaba claro que la apertura económica de China no tenía marcha atrás. El espaldarazo del anciano líder a las reformas económicas inició una aceleración sin precedentes del crecimiento económico y de la inversión extranjera en la República Popular China durante los años 1990.

Los chinos ven que China está creciendo, que vuelve a ser lo que fue. Así que creen que debería ser respetada. 

Yafeng Xia, Profesor de Ciencias Sociales Universidad de Long Island.

Ya repasamos en este artículo de 2020 como China había cambiado esa política de Deng Xiaoping por el agresivo contraataque. El renacido orgullo nacional ha encontrado su reflejo en una política exterior más activa y agresiva, que dejó las sutilezas.

Los diplomáticos chinos dicen «sois los mismos bárbaros extranjeros, ¿es que no hemos sufrido suficiente los chinos?» Usan a menudo esta narrativa como herramienta para defender el comportamiento de China.

Yafeng Xia, Profesor de Ciencias Sociales Universidad de Long Island.

Los nacionalistas chinos han retratado a la China imperial como benevolente, fuerte y más avanzada que Occidente en un revisionismo histórico partidista. Culpan de sus vicisitudes a las guerras y a la explotación imperialista por parte de las naciones occidentales y Japón. Aunque oficialmente sigue siendo comunista y maoísta, en la práctica, los gobernantes de China han utilizado este asentamiento ideológico de base para proclamar que sus políticas actuales están restaurando la gloria histórica de China.

La política de comunicación del gran país asiático ha cambiado enormemente. El querer pasar desapercibido, maniobrando en las sombras, ha pasado a un segundo plano. La diplomacia sutil parece que ya no tiene su sitio en China. El orgullo patriótico lo es todo, y la animadversión hacia occidente y Japón por los 110 años de humillación ha quedado perpetuado en la psique China. Intencionadamente.

Este artículo ha sido elaborado a partir diversas fuentes, como este vídeo de la BBC y las numerosas referencias de la Wikipedia mencionadas en los enlaces. Foto de cabecera de 郑 无忌 en Unsplash.